lunes, 19 de noviembre de 2012

Esto es la guerra!


Guerra sin armas: pelea de tirones de pelo, pellizcos, patadas y algún que otro puñetazo. Una contienda de la que se sale con proyecto de extensiones y un ojo morado, como mucho. No reporta nada útil.
La nueva casta espartana en España es la de los comerciales
Situación: estás sentado a la mesa, en silencio, en el ambiente sagrado del primer bocado. Tu padre ya se ha terminado el pan y mira de reojo el que queda en la panera; tú agarras fuerte el el trozo de tu mano izquierda. Tu hermano ignora el pescado y pincha una patata, y tu madre, casi en trance, sentada por segunda vez en el día después del desayuno, separa una espina. El locutor de las noticias es un muñeco con extraña cadencia y melodía robótica en la voz. 
Suena el teléfono. Es el desafortunado don de la oportunidad del comercial. A quien mi hermano descolgará y colgará el aparato en un único, rápido y ensayado gesto. Hombre, todos los días..! Basta que perciba un tono ligeramente más automático que el del presentador para que dispare su respuesta silenciosa.
Ellos pegan, pegan, pegan, con puños y pies, tratan de encontrarte por los caminos más enrevesados - cuando haces la cobra en una calle a lo largo de cincuenta metros, para que salga uno de una esquina o de detrás de un contenedor, de repente. 

10 kg, 15 eur. La oferta no sale a cuenta.

A las marcas se les acaban las ideas para vender. Vender, vender más, necesitan que los números sean verdes o rojos y ahora, ya, este año, para el próximo balance.
Los caminos conocidos, como la venta al teléfono, no están dando buenos frutos. O sí? La puerta fría tampoco, aunque tardes más en cerrar porque, básicamente, no es agradable dar a otra persona en las narices. Has visto mi felpudo nuevo e inmaculado? Al 70% en Mandarina Home.
De mandarinas va la cosa. Es lo último que esperaba encontrar en un portal de ofertas en internet. Me llegan mil correos al día de estos escaparates virtuales. Hoy había diez kg de clementinas por 15 euros. Click! Cerrar.
No salgo de mi asombro, ni de la confusión. Si puedo comprar por 1 euro o 1,20 mandarinas en mi súper, por qué voy a comprar diez kilos que ni son a precio de oferta. Eoo! Ofertix??
Después de que a la hora de comer, con un rodaballo impresionante esperando, intentasen vendernos televino, agoto el cupo de asedio diario al consumidor. 
Vino..?? No es una estrategia antiventa? Lo siento. Intentar meterme un estuche de tres botellas sin aroma, cata ni etiqueta bonita que engañe mis sentidos, sólo ha conseguido que, si me encuentro físicamente con el Albariño Maitines, pase de largo a propósito.
Consumidora asediada y desorientada. 
Un momento. Entrad en Infojobs. Los comerciales e informáticos son los que tienen trabajo. Son los que tienen dinero. Y serán los que compren. Yo no. Sólo se equivocan con mi número cada día, a la misma hora... Miembro de la clase consumidora 1, Yobalia, llamando a miembro de la clase consumidora 2, Oracle. En mi casa remamos entre unos y otros, y entre banqueros y funcionarios. No producimos más, consumimos menos y, por fortuna, quedan las ofertas del día en Gadis, Carrefour, Eroski o Alcampo. 
Sólo hay que esperar un poco... cuando legue la plena reconversión, habrá pleno empleo, lloverán pendrives y tablets y hasta tu prima tendrá un traje de chaqueta negro y medirá más de 1,70.
Los caminos del mercado son inescrutables. Calma!

Fórmate en una profesión con futuro! Sólo esta semana!

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