Leiras: Básicos

El primer día de rebajas es sagrado. Sólo por ver las caras de la gente, fundirse en el ambiente de frenesí y analizar cómo nos afectan las tendencias. A todos, que nadie se salva de ser consumidor ni ciudadano, bajo las amenazas del rechazo, ilegalidad o muerte. ¿Muerte? Cierra la nevera y la despensa y después me cuentas; empezando por ahí.

Más allá de las tendencias que nos proponen (modas) o de las que adoptamos (cuánto y en qué te permites gastar), las rebajas son una buena oportunidad para conseguir básicos. En ropa, el vaquero, un buen zapato, un bolso... ojo, que no tienen por qué ser excesivamente caros. Un bolso básico no es tener el Birkin o el 2.55 de Chanel. Afirmar eso es un delirio de grandeza y una estupidez. En mi modesta opinión. Un básico no es un clásico subido a la parra.

Pero el diseño tienta. Por eso es bueno recordar qué cuentan sobre él personas como André Ricard, multipremiado, versátil, de larguísima trayectoria a sus 83 años y dador de cientos de objetos útiles.

9,95 eur. en la Casa del Libro.

Una de mis visitas fijas en enero y en julio es a las librerías, donde aprovecho las ofertas en libros de editoriales como Taschen, H. F. Ullmann o Blume. Abogo por las bibliotecas y sus catálogos inmensos. De vez en cuando, sin embargo, hay libros que prefiero tener conmigo para siempre.

Así conseguí Hitos (que no mitos!!) del diseño, el último volumen editado de Ricard. Hace un repaso por todos aquellos objetos que han destacado en la historia del diseño industrial por su genialidad: aunar forma, material y estética a la funcionalidad.

Hace unos meses, durante los JJOO de Londres, como diseñador del testigo - ya lo fuera en Barcelona 93' de la antorcha -, daba una entrevista a la sección La Contra de la Vanguardia. De ella extraigo dos citas, como máximas esenciales en su oficio:

"Diseñar es anticipar en tu pensamiento toda la vida que tendrá un objeto"

(Refiriéndose al testigo, símbolo del olimpismo y sus valores de confraternización o conexión con lo divino del deportista, que lucha por llegar más lejos cada día): "lo sagrado para mí es sencillez y dignidad"

En honor a los griegos, llamo a la mesura y al sentido común, ahora que estamos en segundas rebajas, ametrallados de descuentos. Cierto es que tampoco tengo un duro!

Pero comparto la visión del maestro cuando critica la era de la burbuja, "de opulencia y nuevoriquismo. (...) la exhibición de la cantidad primaba sobre el disfrute de la esencia. El concepto era pobre a menudo, pero se repetía sin añadirle valor una y otra vez. Sólo se le incrementaba el coste". El diseño "de la escasez y el recorte nos hará dar el paso de la propiedad individual a las redes de uso compartido".

Consumo responsable: menos despilfarro y mayor utilidad.