Antesala con carácter

"I am fifty!"

No iba a ser un discurso cualquiera el de Jodie Foster al recibir en la ceremonia de los Golden Globe el premio a toda una carrera. Tres añitos tenía cuando dejó de ser anónima. Valiente como para encarnar una prostituta adolescente cuando apenas dejaba la niñez, una policía capaz de enfrentarse a uno de los psicópatas más repulsivos del séptimo arte, o para aguantar estoica rumores y rumores durante sus cincuenta primaveras, con sus veranos, otoños e inviernos. 

Radiante y nerviosa, a pesar de que estaba entre amigos y compañeros - todos aquellos actores, productores o directores que la han acompañado siempre - anunció que iba a dar un anuncio: I'm single! Soltera, que sí, soltera. Soltera para quién, sonreirían algunos con un alegre retintín, intento de chiste mediocre. Rápidamente contestó que había salido del armario hace millones de años, en su momento, ante la gente que le importaba y que la conocían. Aunque el verdadero anuncio vino poco después, ya que se retira de la interpretación para comenzar una nueva etapa, ayer los titulares se referían casi todos a su sexualidad. 

Yo me quedo con sus mil caras, debilidades y fortalezas, afán de superación y constancia y perfeccionismo. Es una gran artista. Y el problema de los artistas es que trabajan con emociones y sentimientos, prestan su imagen, sus manos o su voz para crear o recrear experiencias. Y ahí el espectador confunde a la persona con el personaje, las identidades se mezclan. A mí no me hubiese gustado que, para desarrollar mi pasión y profesión, hubiese crecido con un público constante a mi alrededor, que opinase sobre todo y exigiese saber toda la historia de golpe mientras sucedía.

Privacidad, la llamó ella.

Eso lo vemos todos los días, no es noticia. Otra más que se pone en la palestra y grita "¡dejadme en paz!, ¡no quiero preguntas personales!, o incluso ¡vengo a hablar de mi libro!, en los casos más extremos... Todo o nada. Si permiten una foto o comentan que les gusta el verde y la tortilla de patatas, les pregunto qué tal en la cama con su presunto amante. Personalmente, a mi como espectadora no me interesa. Imagino que Hannibal no debió de ser el único psicópata al que se haya tenido que enfrentar Foster.

Ahora, considerando que ya ha dado reality show más que suficiente durante cuarenta años, arranca una vida nueva.

Sólo espero que se no resista la tentación de volver a interpretar. Venga; todos acaban volviendo..

Hace dos meses los Rolling, que en realidad no se habían ido sino que siguen ahí. Con sus arrugas, sus pelos, sus cocoteros y las mismas ganas. Y en marzo, tras una década de escarceos en el cine y diversas colaboraciones, regresa el amigo de Mick: David Bowie se pregunta "Where are we now?" en el primer single de su nuevo disco, The next day. Otro genio, camaleónico como pocos. 

 

Pocos saben que la diferencia de color entre sus ojos se debe a un accidente que casi lo deja ciego. Hace diez años, en una gira por Alemania, un fan con piruleta y mala puntería repitió el episodio, que se complicó en un trombo e infarto. Bowie se despidió, pero ahora viene a demostrar que retoma el estudio y los escenarios, que queda mucho futuro por delante. La pasión, ya se sabe. 

P.D. :Antesala de qué? De los Oscars. Los Miserables no lo serán tanto; eso parece.